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¿Tu apetito cambia si te sientes triste, nervios@ o ansios@?


Las causas emocionales están estrechamente relacionadas con nuestra forma de comer. Algunas veces, utilizamos los alimentos como una manera de afrontar las emociones. A todos nos ha pasado alguna vez, que queremos correr por un paquete de galletas o papas y sentimos que no puede parar nuestro apetito.

Es importante que evalúes si esto es constante en tu día a día, ya que algunas veces esto puede llegar a afectar tu salud física, mental e incluso social.


Es vital que sepamos nombrar e identificar las emociones. No significa que los alimentos sean malos o los satanicemos. Pero si esto es constante, probablemente algunos ingredientes que eliges junto con el estado emocional están haciendo una cadena.

Pero te tengo una buena noticia… Puedes mejorarlo. Ya basta de sentirte frustrad@ y enojad@ después de cada atracón, pelead@ con tu cuerpo y creyendo que los alimentos o tú son malos.


No, ni tú ni el alimento es malo. Pero el guardar las emociones y taparlas con parches temporales, no es lo más óptimo.


La próxima vez que notes esto trata de identificar 2 cosas: El hambre física y emocional.

Hambre física: *Va apareciendo de forma gradual. *Puede satisfacerse con cualquier tipo de alimento. *Puedes sentir la saciedad. *No sientes culpa.

Hambre emocional: *Se causa ante una sensación difusa, vacío, estrés o ansiedad. *Es repentina y responde a detonantes. *Es urgente, quiere ser satisfecha de inmediato. *Principalmente se antojan alimentos ricos en grasa, sal, y azúcares. *No te satisfaces después de haberlo comido, sientes que no puedes parar de comer. *Al terminar sientes culpa y puede afectar a tu autoimagen y autoconcepto.


Te invito a que rompas el ciclo, a veces no es el ingrediente, es la raíz. Pregúntate.

¿Qué siento?, ¿estoy comiendo porque mi cuerpo me lo pide o es emocional?, ¿qué cosas dentro de mi no he sanado?, ¿por qué siempre me llaman la atención los mismos ingredientes?. Y a la par, intercambies el tipo de alimento.

¡No tiene nada de malo tener antojos! Pero sí hay maneras de hacer antojos similares, con diferentes ingredientes que incluso nutran tu cuerpo y tu mente.


OJO: Esto no sustituye el apoyo de un profesional de la salud. Es importante que te acerques con alguien que te pueda apoyar de manera individualizada y con un seguimiento puntual.


Si lo deseas, nosotros podemos apoyarte a crear un plan individualizado para ti para que sanes tu relación con tu cuerpo y la comida.


¡Mucho éxito en tu camino de autoconocimiento, cambio de hábitos y mejora en cuerpo y mente!


Fernanda Ruavi

Nutrición y Ciencia de los Alimentos/ Mtra. Psicología/ Mental Health Facilitator

T. 5611292613

cambiaunhabito@gmail.com


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